Aunque entre traductores hablamos de traducción audiovisual y nos entendemos, no siempre queda claro a qué nos referimos.
La traducción audiovisual, TAV por sus siglas en español o AVT por sus siglas en inglés, comprende todo tipo de traducción para contenido que se disfruta en medios audiovisuales, como vídeos (películas, series de televisión, documentales, realities, vídeos corporativos…), videojuegos, etc.
Las dos ramas más conocidas de la traducción audiovisual son la subtitulación y el doblaje.
Se trata de añadir la traducción de los diálogos de la imagen (vídeo) en texto a la vez que se escucha el audio original. Los subtítulos suelen posicionarse en la zona inferior de la pantalla para que el espectador pueda ver bien lo que sucede. En algunos casos se posicionan arriba, como en el caso de que aparezca texto en pantalla en la zona inferior o que los subtítulos entorpezcan la imagen en esa zona.
Subtitular requiere mucha técnica. La persona encargada de subtitular debe saber adaptar el texto a las restricciones que la pantalla le impone, como el límite de caracteres o la velocidad de lectura. Además, debe saber posicionar correctamente cada subtítulo en el vídeo para que estén sincronizados con el audio original y la imagen al mismo tiempo.
Dentro de los subtítulos encontramos también la subtitulación para personas con deficiencia auditiva (SPS), en la que también se describen muchos de los sonidos.
Se trata de eliminar la pista de diálogos original y añadir una con los diálogos traducidos. Dicho así, suena muy simple, pero nada más lejos de la realidad.
El traductor debe traducir el guion de doblaje al idioma deseado, añadiendo en muchos casos símbolos para que más tarde los actores de doblaje puedan hacer su trabajo correctamente.
Una vez que el guion está traducido, toca ajustarlo. El ajuste consiste en adaptar el guion a la imagen para que parezca que los personajes están hablando en el idioma traducido. Hay que tener muy en cuenta los labios de los personajes cuando hablan, los planos de las cámaras, si los personajes están en escena o no, si se les ve la cara o no, etc.
Después del ajuste, viene el turno de los actores de doblaje y del equipo técnico.
Aunque estas son las dos ramas más conocidas de la traducción audiovisual, hay más, como la audiodescripción, las voces superpuestas o la localización de videojuegos. ¿Quieres saber más sobre ellas? Pues no te pierdas las próximas publicaciones de la Madriguera del lince.